viernes, 22 de agosto de 2008
Zen
El espíritu se eleva,
el hombre piensa: "se ha ido".
El espíritu emprende un viaje,
largo o breve,
aprende de él,
regresa.
El hombre piensa: "mi alma está confundida".
Pero su alma sabe,
porque su espíritu ha aprendido.
Su mente debe ahora entender a su alma.
Su alma y su mente deben enseñar al cuerpo.
domingo, 17 de agosto de 2008
Música para Pombo
Ron Mueck
Dama sentada
Leo hoy, con placer, en El Tiempo.com, de Colombia:
"Muy tieso y muy majo", feliz, debe estar, donde se halle, Rafael Pombo, el poeta fabuloso y uno de los grandes del romanticismo, pero, sobre todo, maestro de la literatura infantil. Su obra es la más popular en varias generaciones. ¿Quién, a través de un siglo largo, en la escuelita de vereda o en el colegio citadino, no ha recitado la irónica fábula La pobre viejecita? ¿O quién no ha entonado y dibujado al intrépido y accidentado Gato bandido? ¿O pintado en sus primeros cuadernos a Simón el bobito, "sentado, sentado,/ pescando en el balde de mamá Leonor"? ¿Quién no le puso pantalones cortos y sombrero encintado a Rin Rin Renacuajo? ¿Quién no esbozó una sonrisa al terminar de leer Cutufato y su gato? Pombo, el genial cachaco, ingeniero y profesor de matemáticas, quien negó eso de que quien es bueno para los números no lo es tanto para la literatura, está hoy más musical y actual que siempre.
A los 175 años de su nacimiento, que se cumplirán este 7 de noviembre, parte de su vasta obra, su poesía, sus fábulas, sus retruécanos, que cimientan los valores, está en un CD, cantada y declamada por los más populares y queridos intérpretes colombianos, como Carlos Vives, Juanes, Aterciopelados, Verónica Orozco, Fonseca, Lucía Pulido, Distrito, Dúo Huellas, Guillo Vives, Adriana Lucía, Grupo Cimarrón, Arias & Troller, Santiago Cruz, Iván Benavides, Julio Nava, H2. Este CD tiene el valor agregado de ser un esfuerzo común, desinteresado y generoso. Con el acierto de interpretar lo que fue el poeta: un creador para la idiosincrasia nacional. Porque sus 14 temas llevan diversos aires de la música de esta tierra. Sea en vallenato, la guasca, la salsa, la música llanera, el bambuco...
Uno de los poemas que más regocijo me produce desde niña es el de La pobre viejecita:
Érase una viejecita
Sin nadita que comer
Sino carnes, frutas, dulces,
Tortas, huevos, pan y pez
Bebía caldo, chocolate,
Leche, vino, té y café,
Y la pobre no encontraba
Qué comer ni qué beber.
Y esta vieja no tenía
Ni un ranchito en que vivir
Fuera de una casa grande
Con su huerta y su jardín
Nadie, nadie la cuidaba
Sino Andrés y Juan Gil
Y ocho criados y dos pajes
De librea y corbatín
Nunca tuvo en qué sentarse
Sino sillas y sofás
Con banquitos y cojines
Y resorte al espaldar
Ni otra cama que una grande
Más dorada que un altar,
Con colchón de blanda pluma,
Mucha seda y mucho olán.
Y esta pobre viejecita
Cada año, hasta su fin,
Tuvo un año más de vieja
Y uno menos que vivir
Y al mirarse en el espejo
La espantaba siempre allí
Otra vieja de antiparras,
Papalina y peluquín.
Y esta pobre viejecita
No tenía que vestir
Sino trajes de mil cortes
Y de telas mil y mil.
Y a no ser por sus zapatos,
Chanclas, botas y escarpín,
Descalcita por el suelo
Anduviera la infeliz.
Apetito nunca tuvo
Acabando de comer,
Ni gozó salud completa
Cuando no se hallaba bien
Se murió del mal de arrugas,
Ya encorvada como un tres,
Y jamás volvió a quejarse
Ni de hambre ni de sed.
Y esta pobre viejecita
Al morir no dejó más
Que onzas, joyas, tierras, casas,
Ocho gatos y un turpial.
Duerma en paz, y Dios permita
Que logremos disfrutar
Las pobrezas de esa pobre
Y morir del mismo mal.
Sin nadita que comer
Sino carnes, frutas, dulces,
Tortas, huevos, pan y pez
Bebía caldo, chocolate,
Leche, vino, té y café,
Y la pobre no encontraba
Qué comer ni qué beber.
Y esta vieja no tenía
Ni un ranchito en que vivir
Fuera de una casa grande
Con su huerta y su jardín
Nadie, nadie la cuidaba
Sino Andrés y Juan Gil
Y ocho criados y dos pajes
De librea y corbatín
Nunca tuvo en qué sentarse
Sino sillas y sofás
Con banquitos y cojines
Y resorte al espaldar
Ni otra cama que una grande
Más dorada que un altar,
Con colchón de blanda pluma,
Mucha seda y mucho olán.
Y esta pobre viejecita
Cada año, hasta su fin,
Tuvo un año más de vieja
Y uno menos que vivir
Y al mirarse en el espejo
La espantaba siempre allí
Otra vieja de antiparras,
Papalina y peluquín.
Y esta pobre viejecita
No tenía que vestir
Sino trajes de mil cortes
Y de telas mil y mil.
Y a no ser por sus zapatos,
Chanclas, botas y escarpín,
Descalcita por el suelo
Anduviera la infeliz.
Apetito nunca tuvo
Acabando de comer,
Ni gozó salud completa
Cuando no se hallaba bien
Se murió del mal de arrugas,
Ya encorvada como un tres,
Y jamás volvió a quejarse
Ni de hambre ni de sed.
Y esta pobre viejecita
Al morir no dejó más
Que onzas, joyas, tierras, casas,
Ocho gatos y un turpial.
Duerma en paz, y Dios permita
Que logremos disfrutar
Las pobrezas de esa pobre
Y morir del mismo mal.
Ahora me quedo preguntándome si sería posible hacer una recopilación de todas los poemas de Aquiles Nazoa que han musicalizado en el país y hacer un proyecto similar... Claro, con el permiso de Mario, Claudio y Doña María y los músicos, quienes seguro estarían encantados con la idea, como aquellos que se la pasaban tocando en la barriga del Caballo que era bien bonito...
domingo, 10 de agosto de 2008
Venga la noche
Noche estrellada
Vincent Van Gogh
Cuando tu amor me toca en paz
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxbrillo
Cuando tus manos se integran a mi piel
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx resplandezco
Si la luz de la pantalla no te aparta de mí
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxamanezco
Porque sólo en ti puedo
despojarme de capas
que en el día me impiden
lucir mi desnudez
miércoles, 6 de agosto de 2008
Lobo al hambre
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